La cereza de la Marina Alta es cultivada artesanalmente en los valles del interior de la comarca, donde el árbol encuentra las condiciones idóneas para dar su mejor fruto. Es un cultivo de secano en tierras altas , que se beneficia del clima suave que le da su proximidad al mar. La producción de Vall de Gallinera está reconocida como Indicación Geográfica Protegida.

Los campos de cerezas son abancalados y se extienden por un territorio de montañas y valles.

La etapa de floración, maduración y recogida es entre marzo y junio y da a este espacio una imagen de gran belleza. El cultivo y la recogida se hace artesanalmente, sin uso de maquinaria pesada. 

En la cocina, la cereza es un producto tradicionalmente asociado a los dulces. Al natural, azucarada, en mermelada o en almíbar, es un ingrediente presente en pasteles, tortas, bizcochos y helados. En otras elaboraciones podremos encontrar la cereza en sopas y gazpachos frescos, maridando quesos, rellenando carnes o salsas y como guarnición en platos de caza.

La cereza dulce, jugosa y bien carnosa, es una fruta de temporada que además de buena, identifica nuestro patrimonio y aporta el frescor que solo posee un producto de proximidad.